Oxkintok, ciudad maya dormida que destaca por su cantidad de pirámides

En el sitio, recientemente fue hallada una estructura humana, la cual fue nombrada Yumkeeb

Oxkintok es una ciudad maya dormida que data del periodo clásico tardío, entre sus montes todavía se encuentran grandes “elefantes” dormidos cubiertos de maleza, esperando a ser intervenidos; a penas ha sido habilitado al público un tercio del polígono de mil hectáreas que abarca el sitio, delimitado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).   

Antes del surgimiento de Uxmal, fue la capital maya de la región, la cual destaca por su monumentalidad y sus numerosas pirámides. “Oxkintok fue primero que Uxmal, fue capital regional antes, cuando sube en hegemonía Uxmal, cae”, indicó el arqueólogo Luis Pantoja Díaz  

Actualmente, como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), arqueólogos del INAH se encuentran realizando trabajos en varias zonas del sitio.   

Han realizado labores de limpieza y restauración de escalinatas con glifos y, recientemente, encontraron una escultura humana que no tiene cabeza ni extremidades, a la cual han nombrado -por el momento- Yumkeeb, Dios del falo o fertilidad, que mide 1.65 metros de alto y posiblemente fue depositado como una ofrenda.   

Foto: Abraham Bote Tun

La zona arqueológica de Oxkintok, que en maya significa tres días pedernal o tres soles cortantes, se localiza 55 km al sur de la ciudad de Mérida y a 4 kilómetros al este del poblado de Maxcanú.   

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El arqueólogo Pantoja Díaz explicó que la zona arqueológica contempla un polígono de mil hectáreas, hoy en día están habilitados cuatro conjuntos arquitectónicos, formados por 22 estructuras.   

No obstante, en promedio, en todo este polígono han documentado alrededor de 300 estructuras, 14 conjuntos arquitectónicos, cada uno con una pirámide de gran volumen.

Foto: Abraham Bote Tun

Algo que también caracteriza al lugar, según indicó el especialista, además del volumen de su arquitectura, es la presencia de jeroglíficos, el hallazgo de máscaras de jade para entierros de elite y la presencia del laberinto, elemento único en esta área maya.   

A su vez, han encontrado materiales de exportación de Guatemala, como el jade, la obsidiana, que se usaban para ofrenda y para la élite gobernante.   

Hallaron también un edificio de tres niveles de altura que por dentro tiene una planta laberíntica, indicó el arqueólogo del INAH.   

Foto: Abraham Bote Tun

Actualmente, están haciendo labores de consolidación y limpieza en el sitio. También, revisando la estabilidad de los muros, en el conjunto conocido como Dzib (es una plataforma, una pequeña acrópolis, de las más antiguas del lugar, de una altura de más de 3 metros). 

En este sitio, han intervenido dos cuartos, divididos por un muro, con pasillos que dan hacia el patio central y conformado por escalones. “Lo que hemos documentado nos habla de una ciudad con un poderío inmenso”, afirmó Donato Martín España, otro arqueólogo del INAH.  

Karla Martínez López, restauradora del INAH Yucatán, explicó que se han realizado labores de conservación de 19 elementos, desde columnas labradas, esculturas, relieves, aplanados con pintura mural y labrados.   

La restauradora mostró dos escalinatas que cuentan con peldaños con glifos que tiene que ver con dedicatorias, códigos emblemas y fechamientos, a las cuales se les hizo una limpieza superficial para eliminar los microorganismos, suciedad acumulada; se les aplicó recubrimientos de sacrificio, un proceso para proteger los elementos expuestos al medio ambiente por la erosión.   

Yumkeeb  

Pantoja Díaz reveló que recientemente encontraron -a un costado de una escalinata de la estructura Dzib- una escultura de un cuerpo humano sin manos, ni pies, ni cabeza, que pudiera ser de un varón, pero todavía están analizando para determinar su función concreta; sin embargo, piensa que pudiera ser usado como una ofrenda para luego de un ritual. 

“Se encontró acostado boca arriba y representa la figura humana, vemos los pectorales marcados, la parte media que pudiera ser la barriga colgada y la parte del miembro”, dijo.   

En la parte posterior, se pueden observar los glúteos, la línea que divide la espalda y los omóplatos; entonces también podría representar un falo, opinó el especialista.   

Se estima que la ciudad tiene unos 3 kilómetros de radio de ocupación, pero sólo se ha delimitado mil hectáreas de protección, de las cuales se ha intervenido sólo un tercio.   

Al final del recorrido, dos guías de turistas se manifestaron a las afueras del sitio arqueológico, exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que las carreteras y accesos al lugar sean majoradas, pues se encuentran en mal estado, lo que complica la llegada de los visitantes, según señalaron. 

La Jornada Maya